domingo, 30 de mayo de 2010

CITA EN MADRID



De nuevo la feria del libro llega a Madrid. Desde el 28 de mayo hasta el 13 de junio, podremos disfrutar de esta feria que reunirá una vez más a lectores y escritores. Este año además, por primera vez, se ofrecerá la posibilidad de descargarse contenidos digitales, en determinadas casetas que estarán señalizadas para esta finalidad. Este año la literatura nórdica será la protagonista con autores como Stieg Larsson, Ola Hansson o Peter Wessel, aunque la española también estará presente con muchas actividades: encuentros, mesas redondas, presentaciones, debates, o cuenta cuentos que se celebrará en los distintos pabellones que se instalarán.
Además para los fans de la trilogía “Millenium” el Pabellón de la Comunidad de Madrid rendirá homenaje al autor, Stieg Larsson, bajo el título “Elemental, querida Salander”. También, en el pabellón del Círculo de Lectores, habrá una lectura de poemas de José Ángel Valente, cuando se cumplen diez años de su muerte, y en el Carmen Martín Gaite se rendirá homenaje al novelista Miguel Delibes, fallecido el pasado 12 de marzo.
Os invito a que acudáis a esta cita en el Parque del Retiro de Madrid, pues podréis conocer a esos autores que, con sus relatos, nos llevan a mundos mágicos y nos hacen evadirnos de la realidad durante unos momentos, para involucrarnos de lleno en su historia, y a la vez disfrutar de numerosas y entretenidas actividades culturales. Y a los que no sois muy “amigos” de la lectura, os invito a que, en una de esas tardes en casa sin saber qué hacer, abráis un libro y descubráis las mil y una aventuras que llevan consigo. Hay libros para todos los gustos de aventuras, de misterio, de intriga, de amor, etc., sólo hay que saber buscar y seguro que encontráis algo que guste.

miércoles, 26 de mayo de 2010

EL ESPAÑOL DE CANARIAS


En nuestras Islas Canarias se habla el Español, como bien sabéis, pero un español que se parece más al Español que se habla en Cuba, Puerto Rico y Venezuela, que al que usamos en la Península.
¿Qué diferencias hay entre el Español de Canarias y el que hablamos en la Península? Aparte del acento podemos encontrar numerosas diferencias. Algunas de ellas son:

-El uso del pretérito indefinido en lugar del pretérito perfecto compuesto. Por ejemplo, “hoy visité a Juan” en lugar de “hoy he visitado a Juan”.
-El uso de ustedes para la segunda persona del plural, en lugar de decir “vosotros estáis”, “ustedes están”, en lugar de “vuestro coche”, “su coche”, o en lugar de “os quiero decir”, “les quiero decir”. (Salvo en algunas zonas de las islas de El Hierro, La Palma y LA Gomera, que se utiliza “vosotros estáis”. También en La Gomera y en algunas zonas de La Palma, es común decir “ustedes vos vais”, o formas arcaicas como “vaivos”.).
-El uso del diminutivo: “Vamos a hacer una comidita” en La Palma podemos encontrar incluso palabras como “chiquititito”.
-Acortar el diminutivo: en lugar de “florecita”, “florita”.
-Seseo. Los canarios suelen pronunciar za-ce-ci-zo-zu, con s en lugar de con z, es decir sa-se-si-so-su.
-Pronunciación especial de la "s". La "s" se pronuncia como "h" aspirada al final de cada palabra o ante consonante: "Lah mohcah" en vez de "las moscas". La “s” se suele unir con la vocal siguiente: "lo'sojoh", los ojos.
-Pronunciación de la "ch". La pronunciación de la "ch" es distinta a la pronunciación en el resto de España, en algunas regiones de Canarias, puesto que es sonora en lugar de sorda. Los hablantes peninsulares la perciben como una "y"; aunque no llega a ser una "y" del todo. Esta pronunciación también se halla en el Caribe.
-Pronunciación de la "h". La pronunciación de la "h" aspirada, asemejándose a una "j". Por ejemplo: "jediondo" en vez de "hediondo", "jarto" en vez de "harto".
-Diferentes formas de pronunciar palabras, ejemplo: "enderechar", en vez de "enderezar".
-Desaparición del “de” en determinadas expresiones. Por ejemplo, “casa Marta”, “finca plátanos”, etc. Este rasgo es común con la mayoría de dialectos en España.
-Desaparición de ga, gue, gui, go y gu (sobre todo en diptongos). Con el tiempo, expresiones como “guagua” o “garganta” han pasado a ser una pausa de voz ('ua'ua, 'ar'anta), en vez de la ge gutural predominante en España. Este fenómeno se da más bien en las capitales de isla que en Canarias en general.

Además de estas características el léxico canario está formado por canarismos que pueden proceder de diferentes orígenes. Aquí os dejo algunos ejemplos:

-Del español-americano: Papa (patata), guagua (autobús).
-Del español-andaluz: Embelesar (adormecer).
-Del castellano antiguo o arcaísmos: Bezo (labio), correr (expulsar, echar a alguien).
-Del portugués: Millo (maíz), bosta (excremento del ganado), fechillo (pestillo o cerradura).
-Del inglés: Suéter (sweater), guagua (proviene de one wagon), creyón (lápiz de color que proviene de crayon).
-Del francés: Guata (lámina de algodón, proviene de ouate), “o” (del francés oú) en lugar de “dónde está” (por ejemplo: ¿O las llaves? = ¿Dónde están las llaves?).
-Del árabe: Guayete (niño), jaique (vestido mal hecho y poco ceñido).

martes, 25 de mayo de 2010

EL CAMBIO DEL LENGUAJE CON EL TRANSCURSO DE LOS AÑOS

¿Os habéis dado cuenta de cómo ha cambiado el lenguaje con el paso de los años? Si la gente del siglo XVII, por poner un ejemplo, nos escucharan hablar hoy en día, se quedarían estupefactos, no entenderían ni la mitad de las palabras. Esto podemos verlo, sobre todo, en los jóvenes que, entre que usamos expresiones extremadamente raras, y que acortamos las palabras (sobre todo en sms), no hay quién nos entienda. Aquí os dejo una viñeta que encontré el otro día navegando por internet, sobre el lenguaje del amor según pasan los años. Espero que os guste.

lunes, 17 de mayo de 2010

El sexismo en la Lengua

¿Qué es el lenguaje sexista? Es la no diferencia de géneros en las palabras. En numerosas ocasiones el femenino queda subordinado al masculino pues así se ha hecho desde siempre y se ha mantenido hasta la actualidad, por ejemplo, decimos miembro para referirnos tanto a mujeres como a hombres.
Sin embargo, hay muchas palabras que no permiten el cambio de género, simplemente porque ya incluyen ambos sexos y, por qué no decirlo, porque suenan fatal. Por ejemplo, estudiante, engloba tanto el género masculino como el femenino. ¿Cómo diríamos esta palabra si se aprobara el cambio de género? En una situación de igualdad completa, deberíamos decir estudianto para los chicos y estudianta para las chicas, ¿no? (No vamos a cambiar solo las palabras al femenino). Otro ejemplo puede ser la palabra ratón que incluye los dos sexos, ratón macho y ratón hembra, ¿Qué habría que decir ratona y ratono? Y como estas, muchas más palabras que no admiten ese cambio genérico por mucho que nos empeñemos: gente, miembro, integrante, etc.
Otra cosa es que, por ejemplo, alguien se dirigiera a mí llamándome madrileño. Ante esta situación, mi respuesta lógica sería: No, yo soy madrileña. En un caso como este es comprensible que me sintiera indignada ante tal hecho, porque dicha persona, se estaría dirigiendo a un particular y a un colectivo. Pero esto no quiere decir que cuando hablemos de forma genérica, tengamos que decir madrileños y madrileñas, para no “ofender” a nadie, pues la palabra madrileños ya incluye ambos géneros, o que incluso tengamos que inventarnos una palabra en femenino, como hizo nuestra ministra de igualdad.
Luchemos para que la igualdad se cumpla con otros medios. Evitando, por ejemplo, el uso de las palabras que en femenino son denigrantes “coñazo” (según la RAE, persona o cosa latosa, insoportable) mientras que en masculino son alabadoras “cojonudo” (según la RAE, estupendo, magnífico, excelente). O evitando los papeles tradicionales que se adjudican a cada sexo por ejemplo, cuando hablamos de un bombero pensamos siempre en un hombre, al igual que cuando hablamos de ama de casa pensamos siempre en una mujer.

sábado, 10 de abril de 2010

El código de la comunicación.

Otra vez de nuevo en Madrid. Cada año me sucede lo mismo cuando vuelvo de Galicia. No importa el tiempo que esté allí, ya sea un mes entero o una simple semana, pues siempre cuando regreso, se me escapan expresiones típicas de allí, que aquí nadie emplea y por tanto escuchan sorprendidos. Esto me ocurre porque cuando llego a Galicia, instantáneamente, comienzo a hablar gallego. No soy capaz de contestar a alguien que me habla en gallego, en castellano, y eso que lo he intentado en numerosas ocasiones. Por eso, a mi regreso, se me escapan expresiones gallegas que, por su uso mecánico, o me cuestan traducir al castellano, o no existe en castellano una palabra para la traducción exacta, o simplemente las uso en gallego castellanizado.
Por ejemplo, los gallegos utilizan la palabra "berrar" para decir “gritar” o “regañar”. Cuando usas este término referido a personas es muy sencillo traducirlo directamente (Gallego: Miña irmá berraba tanto que non me deixaba dormir - Castellano: Mi hermana gritaba tanto que no me dejaba dormir); pero para referirse a un animal no es tan sencillo, pues no puede decirse que un gato, por ejemplo, “grite”, lo más parecido sería que “maúlla” pero no tiene exactamente el mismo sentido, porque el maullido no tiene porqué ser un grito. Así que cuando digo que mi gato “berraba moito” (“gritaba” mucho), la gente me mira sorprendida, y no entiende mi expresión.
Por otra parte están esas expresiones o frases hechas del gallego, que se usan tan cotidianamente, que al llegar a Madrid uso sin darme cuenta, pero en castellano. Son expresiones como, “¡Bo!” (Gallego: ¡Bo! - Castellano: ¡Venga ya!), “no me rompas la cabeza” (Gallego: non me rompas a cabeza - Castellano: déjame de paz), “no me tolees” (Gallego: Non me tolees - Castellano: No me vuelvas loca). Otra frase muy típica es: “Vamos a tutar”, utilizada normalmente para hablar con niños pequeños, pero que los adultos también han acabado por aceptar en su repertorio cotidiano, y que significa, vamos a dormir.
De tanto usar estas expresiones, pasan a formar parte de mi repertorio habitual y las empleo indistintamente con gallegos o con cualquier otra persona, sin pararme a pensar si el receptor entenderá correctamente mi mensaje. Pero esto no sólo me ocurre a mí, sino que somos muchos los que, en ocasiones, no tenemos en cuenta lo necesario que es, que tanto el emisor como el receptor, empleen el mismo código, en sus conversaciones, para que haya una comprensión real del mensaje.

lunes, 1 de marzo de 2010

¡¡BIENVENID@S!!

Espero que disfrutéis de este blog y os animéis a compartir todas vuestras inquietudes conmigo. Intentaré compartir con vosotros todo el material sobre la Lengua que sea capaz de reunir. ¡Os espero impaciente! =)